Durante el mes de septiembre mis peques se han ido adaptando poco a poco al nuevo contexto que ha surgido en sus vidas: LA ESCUELA. Y lo han hecho bastante bien. Os explico un poquito nuestra jornada escolar:
Por la mañana nada más entrar en el cole, mis peques, forman un tren como niños mayores, una filita perfecta jjjjj .Luego, entran y dejan sus pertenencias( chaqueta y mochila) en la perchita. A continuación , en clase se sientan, hablan unos con otros y toman un primer contacto. Llega el momento de un poquito de plastilina y los responsables reparten el material (cortadores, rodillos, plastilina, tijeras...).
Pasado un tiempo, recogemos todo el material y nos vamos a la ASAMBLEA, uno de los momentos más importante de la jornada escolar porque ahí tratamos aspectos de tal importancia como: las normas de convivencia, solucionamos conflictos, trabajamos conceptos (dentro-fuera, arriba-abajo...), las rutinas (tiempo, los días de la semana, pasamos lista...), surgen curiosidades, intereses, elegimos al encargado del día y un sinfín de actividades que van surgiendo diariamente.
Trabajando serie de dos colores (amarillo y azul) |
Trabajando la recta numérica |
A continuación dedicamos un tiempo al trabajo con nuestra pizarra digital (PDI). Es un momento muy importante para ellos.
Después de tanto trabajo necesitamos reponer fuerzas, así que recogemos, nos lavamos las manitas y a desayunar. Eso sí, todos sentaditos y sin molestar a sus compañeros.
Un ratito de patio para que corran, jueguen y liberen energía.
Regresamos a clase, nos relajamos todos, ellos y yo,jjjjj. Y listos para que la señorita Pilar le trasmita muuuuuuchos conocimientos de inglés.
Por último trabajamos, canciones, poesías,adivinanzas ...y vemos quién ha conseguido caritas verdes para su monedero (pero esta actividad del monedero lo contaremos la próxima semana).
Finalmente, recogemos y para casa, agotaditos de taaaanto trabajo y dispuestos a descansar para recuperar fuerzas para el siguiente día, que tenemos que aprender muuuuucho más.
Un saludito, la Seño Maricarmen